Para rezarla se utiliza un rosario común de cinco decenas.
1. Comenzar con un Padre Nuestro, Avemaría, y Credo.
2. Al comenzar cada decena, en vez del Padre Nuestro, decir:
“Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación por nuestros pecados y los del mundo entero.”
3. En las diez cuentas pequeñas del Ave María:
“Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.”
Normalmente, si dos o más personas rezan juntas la Coronilla, la persona que dirige dice: “Por Su Dolorosa Pasión” y las otras personas contestan la parte final “…ten misericordia de nosotros y del mundo entero.”
4. Al finalizar cada decena de la coronilla en vez del Gloria, repetir tres veces:
“Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.”
Por último, se puede terminar con una SALVE a la Virgen.